Las rutinas y sus efectos positivos en el proceso de aprendizaje

Las rutinas cotidianas desempeñan un papel fundamental en el bienestar emocional y psicológico de los niños. Por tanto, es crucial mantener estas rutinas constantes incluso durante periodos de vacaciones o los fines de semana. La ausencia de una estructura diaria puede desencadenar problemas de comportamiento y conducta en los niños, ya que la falta de orden y seguridad puede generar desorganización y ansiedad.

En el Colegio Británico de Cartagena, consideramos esencial inculcar rutinas en nuestros estudiantes desde temprana edad. En el entorno escolar, trabajamos arduamente para establecer hábitos mediante rutinas bien definidas. Las rutinas, en esencia, son una secuencia de actividades y tareas que se repiten en el mismo orden.

Estas rutinas tienen un doble propósito: en primer lugar, estructuran la jornada escolar, fomentando la autonomía de los niños; en segundo lugar, generan hábitos a través de la constante repetición.

Además, no podemos subestimar la importancia de establecer rutinas también en el hogar, para promover el orden y la secuencia de las actividades cotidianas. De esta manera, se refuerza la comprensión de límites y normas, al mismo tiempo que se crea un ambiente organizado y seguro en el entorno familiar.

Los beneficios de establecer rutinas desde la primera infancia son abundantes:

1. Proporcionan seguridad a los niños.
2. Contribuyen a reducir la ansiedad.
3. Aumentan la eficiencia en la realización de tareas.
4. Desarrollan habilidades de organización.
5. Fomentan la autonomía y la responsabilidad.
6. Cultivan la perseverancia y la constancia.
7. Transmiten valores fundamentales.
8. Refuerzan la autoestima.
9. Mejoran la calidad del sueño.
10. Potencian la autodeterminación.
11. Crean momentos de descanso y relajación.

Dentro del aula, las rutinas son absolutamente esenciales para el adecuado funcionamiento de nuestra dinámica escolar. Sin ellas, sería complicado mantener un entorno ordenado y eficaz, especialmente con los niños más pequeños, y lograr los objetivos educativos planteados.

En algunas ocasiones, es necesario realizar ajustes en las rutinas diarias debido a imprevistos o eventos especiales. En tales casos, es crucial anticipar estos cambios a los niños y explicarles con tiempo las modificaciones que se llevarán a cabo.

Por otro lado, ya que nuestro programa educativo High Scope se basa en una filosofía constructivista que valora y promueve la participación de los niños en su propio aprendizaje, Las rutinas desempeñan un papel esencial en este enfoque curricular, ya que proporcionan una estructura predecible y consistente en el entorno educativo.

A continuación, compartimos la manera en que High Scope maneja las rutinas en su programa:

1. Rutinas Planificadas y Flexibles: High Scope establece rutinas diarias que ofrecen un equilibrio entre estructura y flexibilidad. Estas rutinas son predecibles para los niños, lo que les brinda una sensación de seguridad y control sobre su entorno. Sin embargo, también permiten adaptaciones según las necesidades y los intereses cambiantes de los niños.
2. Planificación Participativa: Los niños son invitados a participar activamente en la planificación de su día. Durante las "Planificaciones del Día" o "Círculos de Planificación", los niños y los educadores discuten juntos las actividades y los objetivos para la jornada. Esto fomenta la toma de decisiones y el sentido de responsabilidad en los niños.
3. Exploración y Elección: Las rutinas de High Scope están diseñadas para ofrecer oportunidades de exploración y elección. Los niños pueden seleccionar entre varias actividades, lo que promueve su autonomía y les permite seguir sus intereses individuales. Esto se refuerza mediante la disposición del aula y la variedad de materiales disponibles.
4. Registro Fotográfico: High Scope utiliza un enfoque llamado "registro fotográfico", donde los educadores toman fotos de los niños mientras participan en diversas actividades a lo largo del día. Estas imágenes se utilizan posteriormente para reflejar y discutir las experiencias de los niños, lo que fomenta el desarrollo del lenguaje y el pensamiento reflexivo.
5. Evaluación Continua: Las rutinas en High Scope brindan múltiples oportunidades para que los educadores observen y evalúen el progreso de los niños. Mediante la observación activa, los educadores pueden adaptar su enfoque para satisfacer las necesidades individuales de cada niño y proporcionar un apoyo específico.
6. Círculo de Cierre: Al final del día, los niños participan en un "Círculo de Cierre" donde comparten sus experiencias y reflexionan sobre lo que han aprendido. Esto ayuda a consolidar las lecciones del día y fomenta la comunicación y el desarrollo del lenguaje

En resumen, en CBC integramos las rutinas de manera intencionada en su enfoque educativo para promover la autonomía, la toma de decisiones, la exploración y el aprendizaje activo de los niños. Estas rutinas proporcionan una estructura coherente mientras permiten la flexibilidad necesaria para adaptarse a las necesidades e intereses cambiantes de los niños en el entorno educativo.